fluido blanco

un fluido blanco recorría su cuerpo elástico-áspero-frío, era esa mujer de las piernas caídas, con ojos cerca de sus entrepiernas y dagas plásticas en sus lenguas, ella sentía sintiendo sobre sí un calor blanco y pálido y pasaba sus dagas en un tiempo de no-tictac por esos calores, los hombres eran un enriedo de brazos, piernas, ombligos, lenguas, manos y vellosidades sobre los sabores de su piel, ella tenía la costumbre de acomodarse el cabello cada tanto y ellos sentían sintiendo su danza sobre sus genitales, en realidad eso es una sobresimplificación, la danza los recorría a ellos, los encontraba huérfanosdesnudos en ríos de erecciones y viejas soledades.

ella besaba como las mariposas y sus aleteos intermitentes eran un problemas en quienes quieren camas perpetuas y electrodomésticos baratos, así que era víctima de violentas eyaculaciones cuando sus piernas se soltaban y el líquido de sus ojos que lloran en sus entrepiernas todavía estaba fresco, por eso se desnudaba despacio (no sólo era la luz que se metia en rayitos por la ventana la que debía (y remarco debía porque acontecía una necesidad estética en ello) acariciarla con una metódica suavidad) para extender el tiempo de la pasión de lenguas nuevas que recorrían rincones de sus brazos espaldas cuello hasta que un nuevo fluído recorra su cuerpo.